¿Por qué sois tan circas?

Le cirque. Georges Seurat

Carnaval, Carnaval.. Carnaval ¿Te quiero?

Todo sucedió de imprevisto. Estaba un viernes mirando a la nada pensando en todo cuando mi  Iphone 5, comprado a una amiga de la uni por un precio de ONG ya que lo usaba como reposa vasos ,vibró. Era una invitación oficial a asistir al carnaval de Venecia un "whatsapp" para ir a Sitges: La ciudad donde todo es posible, donde la libertad sexual es predominante y donde se celebra el mejor carnaval de la península...  

Bueno total, que te crees que "La La Land" ha ganado el Oscar a la mejor película del año y llegas allí y lo que te encuentras es a los de "Moonlight" de farra. Para empezar, ves que tu disfraz, el que emocionó a Spielberg, ha sido más usado que esa caja de condones que compraste hace ya tres meses. Por si esto no fuese suficiente humillación, ese sentimiento llega, y llega fuerte que te cagas, ¿qué hace un chico como yo en un sitio como este?, te preguntas mientras miras con rabia a ese cubata…"demasiado tarde Jimmy.. demasiado tarde".

Tú no estás macerado y el resto de la población mundial sí. Eso te mata por dentro y es aquí cuando empiezas:

¿Cómo es posible que huela a sudor si estamos en medio de la calle? ¿Por qué parece que una fiesta de pijamas multitudinaria se ha mezclado con el resto de personas? ¿Por qué pensé que ir de gimnasia de los 80 sería original?

Pero vas de Guatemala a Guatepeor cuando ves "Lo imposible", y no, no estás presenciando un Tsunami, sino algo que te duele más, un grupo de chicos disfrazados de Tinder, la aplicación para conocer gente follar, con frases tan poéticas como: "Nunca se me han dado bien los estudios pero no me importaría estudiarte" OMG, ¿Sartre? ¿eres tú?.

Desconecté mi cerebro.

Lo siguiente que recuerdo fue mirarme al espejo y comprobar, con alivio, que esa noche solo había sido espectador de ese circo  y no un payaso más.

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